Es difícil entender cómo una madre puede ser capaz de abandonar a sus propios hijos, si bien todos tenemos derecho a la libertad de elegir con quién comenzamos una relación y con quién la terminamos, el caso de Rosa es realmente impactante. Tiene ocho hijos, de cuatro diferentes padres, de hecho cuando José la conoció ya tenía cinco pequeños, cosa que ella obviamente le ocultó. Luego de un tiempo formaron una familia y tuvieron tres hijos, los que Rosa abandonó sin previo aviso en una vivienda completamente desaseada, putrefacta y desordenada. Desde ese momento José se hizo cargo solo de sus pequeños para que nunca más se vieran expuestos a esta complicada situación.